viernes, 16 de julio de 2010

Par(t)ir

Le gustaba estar aislado en ése cálido rincón.Acurrucado con ella,escuchaba sus canciones,sus rezos,sus deseos que más tarde cumplirían.

Era un espacio atemporal donde los recuerdos no afectaban su presente.Donde ella,en su amor idealista de quienes apenas se conocen ,alimentaba su ego con dulces promesas.

Él,mientras tanto,disfrutaba de esa primaria conexión.Se sumergía en la humedad de su vientre y la escuchaba reir,y hablar,y cantar.

El tiempo transcurría,pero no sabía cuantos días llevaban así.Nutriéndose de lo mismo,completando un círculo de tierna y necesaria dependencia.

Pero ahora el frío corta la cara.Están cubiertos de sangre,ella llora y es irreconocible. Un golpe detapa los oídos,pone los relojes en marcha.Él grita,escupe y se lanza a la vida.

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