jueves, 28 de abril de 2011

Anduve revisando un poco y me encanta ver lo viejas que me parecen estas cosas:


La razón por la que no pude nunca lograr que realmente comprendiera mi dolor,es que yo con él ya no era persona, habia transmutado a esencia.Era minimalismo puro.Dejé de ser coraza,dejé de ser piel,dejé de ser voz,dejé de ser prejuicios,sociedad,cultura…

Era como un color.Era la mínima expresión del ser humano,y la máxima expresión de desnudez.

Por tal,no puedo pretender (seguir pretendiendo) que tal ser desapasionado,afín a los placeres superfluos,que no capta ni lo efímero del goce de su existir guiado por las razones de su egoismo,comprendiera el dolor irreparable en el que su falta de percepción hundió a mi alma en su estado original,con su total espontaneidad,fragilidad e inexperiencia.

Es de gran tristeza para mi haber permitido que esto sucediera,aunque fuera en verdad inevitable.Pero la tristeza real se haya en que este fenómeno de la esencia no puede darse otra vez,porque ya no pueden resarcirse los añicos del cristal.