Sumergidos en la inmensidad que se camufla con el cielo,nos desnudamos por querernos comprender. Los lazos efímeros tratamos de forjar y nos tomamos de las manos para arrojarnos a los cuatro elementos.Sin saber a donde vamos y si vamos a perdernos en los ásperos vínculos del compromiso.
Y se van y vuelven pero nunca permanecen ni nunca están.Floto sola,azul,sobre los azahares,nadando y respirando el patetismo de los viejos trucos.Queriendo no esperar,queriendo defenderme.Es muy débil la espera,es muy débil el ultimo intento del mundo.Porque el tiempo pasa y nos clava y nos obliga a olvidar el cliché de los malos momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario