Tengo sueño hasta para escribir,y es muy raro porque escribir siempre fue como una función de mi cuerpo.como vomitar o cagar. Estoy segura de que cuando pare de escribir,posiblemente también tenga un infarto o algún tipo de afección orgánica. Es de todas maneras,la misma cosa.
y se hace de madrugada,prontamente de día y empieza el único día semanal del que soy completamente dueña.Y pienso,como si fueran un regalo que no debo desperdiciar,en qué voy a emplearlas y me doy cuenta que cada minuto que tengp lo contamina la necesidad del otro. Así que cada segundo que posea va a ser dedicado a cualquiera que quiera escucharme o rascarme el pelo. La soledad me está desesperando en un grito mudo que canaliza a través de escenas estupidas sobre cosas que no pasan,sólo por el deseo de hacer historia con algo o alguien. Acabo dramatizando situaciones imaginarias y enroscando en mis nudos a un tercero sólo por sentir que algo pasa,que aunque sea tengo por qué despecharme,en qué pensar o al menos tengo a alguien que me haga daño. Es más facil conseguir a alguien que me haga daño,porque para el ser humano es un acto gratuito,natural.Las personas son hermosamente dañinas, entonces es más sencillo para mi dejarme dañar,al menos,que esperar lograr que me amen.Es casi un favor para facilitar la tarea de prestarme atención.
No quiero más sentir que para verme tengo que mirarme en los otros.Si yo no tengo la verdad absoluta sobre mi misma como podrían tenerla los otros?
Es tarde ya,es mejor dormir.Dormir para despertar mañana y dedicar mis pocas horas mías todas mías en rascar besos y abrazos vacíos y satisfacer el instinto que siempre está firme y nunca falla.
